Microrrelato del juego y el juguete
El paracaidista y la princesa: un amor imposible.(Por Anna Francés)
Nunca estuvieron destinados a estar juntos. Él era un hombre rudo, verdecromático y encima de plástico. Ella era de buena familia, con un armario vestidor inmenso y un kit de maquillaje a juego.
Él siempre estaba saltando desde balcones, patios interiores y escaleras. Y cuando estaba de permiso permanecía encerrado en la habitación del general. Ella siempre iba de recepción en recepción y de merienda en merienda. Y cuando no, vivía en un inmenso palacio.
Pero era en la noche cuando escapaban de sus prisiones y se buscaban en los pasillos. Y allí, en territorio neutral vivían su amor imposible.