Según un estudio realizado por la iniciativa Make Time 2 Play, el 63% de los padres creen que ahora es más peligroso jugar en la calle que cuando ellos eran pequeños.

El estudio realizado entre más de 2.000 padres ha analizado el punto de vista de los padres en cuanto al juego exterior se refiere, sobre todo el juego en la calle y los parques de las grandes ciudades.

Cerca de los dos tercios de padres encuestados creen que los peligros han aumentado para jugar en la calle desde su niñez. Concretamente apuntan al incremento del tráfico (56,86%), personas extrañas que pueden causar peligro (55,15%), imposibilidad de controlar el juego de los pequeños (38,95%) y la distracción que supone el juego exterior en cuanto al estudio (18,65%) como sus principales miedos.

Sólo el 14,85% de los padres afirma que sus hijos juegan más en la calle de lo que lo hacían ellos, y un 33,65% creen que lo hacen en la misma medida.

Como apunta la doctora Linda Papadopoulos, embajadora de la iniciativa Make Time 2 Play, “el juego exterior es vital para los niños ya que fomenta las relaciones de amistad con otros niños, ayuda en la solución de problemas y permite al niño explorar el mundo que le rodea”.