Jorge Lorenzo, piloto de Hot Wheels
El vigente campeón del mundo de moto GP deja por un día la moto y “se pasa” a las cuatro ruedas. Pero no lo hace con un coche normal, sino con uno de juguete llevado a la vida real.
Se trata del Hot Wheels Porche 911 a tamaño real, que el piloto mallorquín ha conducido con motivo del homenaje al circuito más antiguo de España y segundo de Europa, el Autódoromo de Terramar, que en octubre celebra su 90 aniversario.
“Pilotar así, con esta pendiente ovalada del autódromo, es algo único que difícilmente puedes experimentar en otro sitio” destacaba Jorge Lorenzo.
Esta acción se enmarca dentro de las experiencias de conducción únicas que Hot Wheels lleva a cabo a lo largo del mundo, y se suma a las realizadas en Indianápolis y Los Ángeles, donde se construyeron pistas a tamaño real inspiradas en las de juguete.