Es de bien nacidos ser agradecidos, así reza un popular dicho en nuestro país y es que dar las gracias es una muestra de buena educación y además, como apunta un estudio publicado en Estados Unidos es beneficioso para el crecimiento de los niños, ya que los hace ser más felices y preocuparse menos por aquellas cosas que no tienen.

Dar las gracias por todo lo que tienen, por las cosas buenas de su día a día, su familia, sus amigos, el colegio, sus juguetes, su comida favorita, etc. Este agradecimiento, según apunta el estudio, hace que los más pequeños sean conscientes de los afortunados que son y de todas las cosas buenas que poseen en su vida. De este modo desarrollan su humildad y reducen su egoísmo. Estos sentimientos les hacen ser más felices y preocuparse menos por aquellas cosas que no poseen y reducen las posibilidades de depresión.

¿Cómo enseñarles a ser agradecidos? Como apunta un artículo del periódico The Atlantic, los juguetes son un buen instrumento a través del cual los papás podemos enseñar a nuestros peques a estar agradecidos.

Compartiendo los juguetes que poseen con hermanos y amigos los peques son menos egoístas y piensan más en los demás. Administrando los juguetes que le damos a lo largo del año le hace recuperar la ilusión por el juguete nuevo y aprenden la importancia de cuidar de los juguetes ya que tienen que utilizarlos durante más tiempo.

Y tú, ¿cómo enseñas a tu hijo a dar las gracias?