Una investigación llevada a cabo por un grupo de expertos de la Universidad Autónoma de Madrid ha concluido destacando que el medio ambiente y la naturaleza representan una gran influencia en el comportamiento de los más pequeños, por lo que estar alejados de este medio puede provocar un amplio espectro de problemas de comportamiento a largo plazo.

Así, el que han llamado “trastorno de déficit de naturaleza” puede llevar a desarrollar problemas como: el aumento de la tasa de obesidad, el incremento de déficit por hiperactividad, mayor propensión a padecer enfermedades respiratorias, un mayor nivel de estrés, así como mayor individualismo, y un crecimiento en escasez de vitamina D, causado por la falta de exposición al sol.

El catedrático de psicología de la Universidad Autónoma de Madrid, Jose Antonio Corraliza apunta “Nuestro sistema nervioso está más adaptado para funcionar en la naturaleza que en el espacio urbano”.

Este estudio, además, se ve refutado por el estudio llevado a cabo en 2012 por psicólogos de las Universidades de Utah y Kansas, que ya mostró que las personas que habían pasado cuatro días acampando desconectadas de dispositivos electrónicos habían mejorado en un 50% su rendimiento en un test de creatividad.

Cambia la tele por actividades al aire libre

Sustituir 30 minutos al día de televisión y videojuegos por actividades al aire libre puede mejorar la salud, la lucidez y el bienestar de los niños y evitar los problemas que pueden derivarse de este trastorno. Como apunta Corraliza “Los niños deben descubrir y dejarse estimular por el contacto con la naturaleza”.

Juegos al aire libre

Desde Dale Tiempo al Juego recomendamos aprovechar las vacaciones escolares de verano para organizar actividades y juegos al aire libre con los más pequeños. Durante el verano disponen de mayor tiempo libre, por lo que podemos modificar sus rutinas diarias e incluir un mayor tiempo de ocio.

Fuente: lainformacion.com