La forma más segura para que los peques usen la tecnología, es que les enseñes a hacerlo
Las nuevas tecnologías están a la orden del día. Nuestros peques la asumen como una parte más inherente a su mundo, y tal como ven en los adultos, ellos también quieren manejar dispositivos móviles como smartphones o tablets.
Cada vez son más las apps destinadas a los más pequeños que podemos encontrar en la red. Más de 80.000 apps educativas para niños, ¡parece una buena forma de que aprendan, ¿verdad? Pero no debemos confundir estas aplicaciones con “niñeras” de nuestros hijos.
Muchas aplicaciones pueden enseñarles, desde que son muy pequeños con 2 o 3 años, por ejemplo, a ensamblar pequeños puzles simples mostrándoles primero como se han de mover las piezas en una especie “demo”. Esto es un aprendizaje útil, pero si a los mimos niños les presentas un puzzle real y no ven la “demo” como lo hacen con el dispositivo, no sabrán cómo encajar las piezas. Por ello es necesario que el uso de las tecnologías vaya acompañado de una enseñanza por parte de los padres.
Un estudio realizado en la universidad de Georgetown concluye que la presencia de los padres incrementa la habilidad de los niños para transferir los conocimientos adquiridos a través de las diferentes apps a la vida real.
Como una herramienta de aprendizaje más, los niños deben aprender cómo utilizarla. Los padres pueden ayudarles a trasladar lo que han aprendido al mundo real, ayudándoles a conectar esa información que reciben con elementos cotidianos de su vida real.